Democracia en cuarentena
por DARIO COHEN, Est. de RR.II. y Ciencia Política, U. de Palermo. Est. Rabínico, Seminario Rabínico Latinoamericano. Docente de Estudios Judaicos, Escuela Primaria ORT. Seminarista y Coordinador de Culto, Lamroth Hakol.
¡Qué locura sentarme a escribir desde mi cama en mi casa, a las 15:22 de la tarde, cuando en este horario estaría dando clases! Dar clases para mí es frenar el tiempo por un bloque de 40 minutos y dejarme llevar por la relación Educador-Educando para transmitir una enseñanza con pasión y sentido. Pero hoy, estoy en mi casa, tranquilamente recostado, lejos de mi rutina en la movida Buenos Aires.
Pero el famoso Home Office está siendo un fastidio por los reiterados mensajes de cada chat individual, grupo de estudio, trabajo, ocio, amigos, y ni hablar de las demás aplicaciones y mails. El celular vibra más de lo normal. ¿A cuántas cosas estamos conectados que nuestra vida es una constante notificación?
Muchos cambios enfrentamos últimamente. Obligados a frenar la rutina en una cuarentena obligatoria, pensemos profundamente en lo que está pasando. Desde tu discipina, puedes aportar en la visión del fenómeno. Si sos psicólogo, ¿cómo creés que afecta este comportamiento a la personalidad del ser humano? Si sos médico, ¿pensás que estamos tomando las medidas correctas en salud pública? Si sos politólogo, ¿qué efectos está causando a los sistemas políticos internos de cada país? Si sos economista, ¿cómo afecta al sistema económico mundial la caída del petróleo, la bolsa internacional, los cierres de mercados, y las crisis en las aerolíneas y el turismo? Si sos sociólogo, ¿cómo influirá en la confirmación de lo que entendemos por sociedad, en nuestras relaciones sociales? Y si sos un relacionista internacional, ¿qué efectos tendrá en la comunidad internacional? ¿Qué cambios producirá en el equilibrio y la balanza del poder mundial?
Debemos actuar todos, y con información, cada ciudadano de cada país. Es importante separar a las personas. Hoy la realidad nos muestra que la inmovilización de la población es la única y más certera forma de atacar el virus, el cual de lo contrario hará colapsar el sistema de salud de hasta el país más desarrollado del mundo. Los distintos gobiernos del mundo están, frente al aumento exponencial de casos, orientando las medidas de control de la epidemia a través del aislamiento de la población. Es imprescindible que cada persona cumpla lo que el gobierno de su país decrete.
Pero nunca olvidarse de pensar. La crítica de cada paso que hagan los gobiernos hoy en día, va a ser el poder de los ciudadanos para reclamar hasta dónde llega la supremacía del poder guvernamental. De no ser así, estaremos a la deriva como sociedad en masa pasiva y gobernada. El escenario del coronavirus es favorable para que líderes de todo el mundo tomen medidas extremas que finalmente atentan contra la libertad de las personas. Los estados de emergencia, excepción o catástrofe implican cohartar la libertad de reunión, de movilidad, de expresión y de asociación.
El problema es cuando lo hacen líderes que no han sido democráticamente electos, lo que ocurre en Israel respecto a las decisiones del actualmente cuestionado Primer Ministro israelí, quién no obtuvo la mayoría de escaños en el Parlamento en las recientes elecciones. El mismo Yuval Noah Harari compartió en su Facebook: “Pero en Israel, acaba de ocurrir una toma antidemocrática. En Israel, Netanyahu no es un líder electo democráticamente. Ha perdido las recientes elecciones, y sus rivales ahora tienen una mayoría en el Parlamento y están formando un nuevo gobierno. Así que bajo pretexto de luchar contra corona, Netanyahu ha cerrado el Parlamento israelí, ordenó a la gente que se quede en sus hogares, y está emitiendo cualquier decreto de emergencia que desee. Esto se llama dictadura.” ¿Dónde está el límite entre emitir decretos urgentes de salud pública y tomarte el poder bajo circunstancias extremas? ¿Puede un líder no elegido democráticamente cerrar el Parlamento democráticamente elegido, justo en el camino de elegir a un nuevo Primer Ministro en una tercera elección consecutiva?
Pero los cambios serán mucho más que políticos, serán profundos en todos los aspectos de la sociedad. Pensar en un cambio paradigmático es relativo a lo que decidas hacer en este momento, en el que estás en tu casa. ¿trabajando, tirado en el sofá, viendo el celular, en familia? Ese cambio lo vas a propiciar vos.
Ahora podemos darnos cuenta más fácil del valor que tiene dar un abrazo, de lo importante y lindo que es compartir tiempo con amigos, de disfrutar momentos colectivos como ir al cine o festejar un cumpleaños. ¿Deberemos aprender a disfrutar y darle valor a los encuentros humanos de calidad de otra manera? ¿Qué realmente significa relacionarse? Se parte de lo que se viene, actúa responsablemente. ¿Hacia dónde conlleva el nuevo camino que vamos juntos como humanidad transitando?
Foto: AFP.