La Era Sambielsoli

por AVI NAVON, Ingeniero Comercial, U. Adolfo Ibáñez, y NICOLÁS COSIO, Ingeniero Civil Industrial, U. Mayor.

El 10 de agosto del 2007, estalla una bomba en Chile: Marcelo Bielsa, considerado uno de los mejores entrenadores del orbe, asumía en la banca de la selección nacional. La llegada de este argentino no era un cambio más en la conducción de “La Roja”, sino que era la llegada de una nueva ideología de fútbol.

SI bien no tuvo un buen comienzo la “era Bielsa”, teniendo derrotas importantes como con Paraguay de local, era solo cosa de tiempo para que los jugadores y los mismos hinchas creyeran en el llamativo entrenador y su forma de ver el fútbol. Y los resultados estaban a la vista: Chile clasificaba con un triunfazo en Medellín ante Colombia a su octava copa del mundo, después de unas notables eliminatorias en donde se habló de un cambio en la mentalidad del futbolista chileno, siendo la verticalidad por los costados y un ataque constante que asfixiaba a los rivales las maneras de afrontar los partidos.

Lo que pasó después lo sabemos todos. Bielsa renuncia a la selección debido al cambio de directorio en la ANFP. Luego se contrata a Claudio Borghi, se pensó que se mantendría la misma línea de Bielsa, sin embargo, fue este mismo quien se encargó de desmarcarse del rosarino y cambiar de cierta forma el estilo de juego de la selección. El proceso no tuvo un final feliz, casos de indisciplina y una seguidilla de dolorosas derrotas que tenían a Chile fuera de la zona de clasificación terminó por darle fin al proceso del “Bichi”.

La pregunta era ¿Que hacemos ahora? Se barajaban nombres como el Tata Martino, Rijkaard y hasta se llegó a mencionar a Guardiola, pero la respuesta estaba más cerca de lo que se creía. Al igual que en los negocios, un modelo probado que arroja éxitos tiene una mayor probabilidad de triunfar, por lo que había un hombre que se asimilaba a esa estructura que tantos frutos le dio a Chile,  y un fiel seguidor del técnico rosarino Marcelo Bielsa: Jorge Sampaoli.

La expectativa era alta, y el pequeño técnico no defraudó en su debut con la “roja de todos”, ganándole a Senegal. Los jugadores le creyeron desde el comienzo al entrenador y  a la fecha ya lleva 8 partidos dirigiendo a la selección, con seis victorias, un empate y una derrota, con triunfos claves en eliminatorias sobre Uruguay y Paraguay. Destacamos el empate en Brasil que incluso provocó el “ole” por parte de la torcida brasilera en señal del gran espectáculo que estaba entregando la selección Chilena.

La obsesión del entrenador de buzos pitillos por Marcelo Bielsa es evidente y él lo reconoce abiertamente, pero tiene diferencias sustanciales con el rosarino. Bielsa tiene un esquema 3-3-1-3 muy marcado y no transa cambiarlo, incluso es capaz de dejar grandes jugadores en la banca si no se adaptan a su esquema. Recordado es cuando era criticado por no poner juntos a Batistuta y Crespo. En cambio Sampaoli, si bien le gusta el esquema del rosarino, sí está dispuesto a cambiar su esquema y tener un “plan B”, incluso a jugar con 2 delanteros. Es un reconocido amante de los jugadores con buen toque, y siempre va a tratar de que encajen  en su esquema. Muestra de esto es que logró traer de vuelta al auto-marginado David Pizarro. También se le destaca que ha logrado subir el rendimiento de jugadores que no estaban, teniendo un buen presente en la selección, como Vidal, Sánchez y Eduardo Vargas.

Chile tiene que estar tranquilo. Nos  encontramos con un entrenador serio y estudioso, con un estilo Bielsa más modernizado que no tenemos dudas nos encaminará a Brasil, por lo que el país de la samba tendrá que prepararse para la masiva llegada de la “marea roja”.

Los procesos se deben continuar, famoso es el exitoso paso de Sir Alex Ferguson por el Manchester United, por lo que esperamos que los dirigentes le den continuidad a este proceso que ha producido un cambio de mentalidad en el futbolista chileno, que comenzó con la llegada de Bielsa, tuvo un receso con Borghi y ahora continua con el calvo entrenador. Los chilenos tenemos la suerte de estar viviendo la era “Sambielsoli”.