Discriminación Laboral Femenina en Israel

por ARIEL STERN, Est. Ciencias Políticas, Sociología y Antropología, U. de Tel Aviv.

 

Hace meses me tocó leer para la Universidad algunos de los periódicos reportes sobre diferencias sociales y de ingreso del Seguro Nacional de Israel (Bituach Leumi). Uno de ellos, titulado “Mobilidad y desigualdad salarial en Israel 1990-2005”, ponía en evidencia un fenómeno que, si bien no es particular de Israel, había alcanzado proporciones alarmantes: la movilidad salarial de las mujeres israelíes se había reducido aproximadamente en un 20% (cuando la movilidad salarial masculina lo había hecho solo en un 13%). Además, el sueldo promedio femenino estaba 30% por debajo del sueldo promedio nacional.

Al parecer, cifras como estas no son una realidad aislada y no es difícil encontrar proporciones parecidas en diversos países de occidente. La diferencia que separa a Israel de otros países en esta materia son las posibles razones que se le dan a este fenómeno.

Una de las explicaciones que se da a la discriminación laboral a mujeres es basada en la biblia y se sustenta en el episodio de Adan y Eva. Según la filósofa francesa Janine Chanteur, la tradición judía basa la relación hombre-mujer en este episodio de la bibia en el que cada uno de los géneros jugaba, a su parecer, un rol opuesto, siendo Eva; lo femenino, la representante de la traición y la mentira. El episodio de Adan y Eva marca para la tradición judía, como para las religiones que se desprendieron de ella, la desconfianza profunda que ha sentido históricamente el hombre hacia la mujer y que ha quedado grabada en la cultura no solo judía sino que cristiana y otras.

Otra explicación a la discriminación laboral femenina en Israel se encuentra en Guilad Zuckermann, académico experto en investigación de la lengua hebrea. En este caso, la discriminación a las mujeres se explica en el idioma hebreo, que por un lado evidencia y por otro actúa como catalizador. Zuckermann afirma que el hebreo actual está compuesto aproximadamente en un 40% de hebreo clásico y otro 40% de yiddish, mientras que el resto se completa con influencias de los distintos idiomas que hablaban los judíos en la Gola, especialmente el árabe, español, polaco, ruso y alemán. El hebreo actual llevaría una amplia carga de discriminación hacia las mujeres, adoptando términos y conceptos con estas tendencias que estaban presentes en estos idiomas. En el caso del yiddish, por ejemplo, la discriminación a las mujeres tendría relación con las costumbres europeas antiguas, cristianas y judías, que quedaron reflejadas en este idioma nacido en ese continente.

A pesar que sigo guardando serias dudas frente a los estudios que acabo de presentar, los expongo ya que me parecen una manera particular y especial de explicar esta temática en específico, pero a la vez mostrar como en Israel generalmente existe una manera alternativa de explicar cualquier fenómeno.

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